EL PARALELO 25/7: HECHOS PÚBLICOS Y PRIVADOS

EL PARALELO 25/7: HECHOS PÚBLICOS Y PRIVADOS

“Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”
Mateo 25:37-40– RVR1960

El Señor Jesús es de hecho una figura cautivadora y encantadora. Cuando estuvo aquí durante su ministerio terrenal, sus enseñanzas asombraron a todos, incluidos los que se suponía que eran maestros y académicos. Una de las marcas más impresionantes que dejó nuestro Señor, es cómo Jesús trató y habló sobre la recompensa o el reconocimiento para quienes lo siguieron, especialmente con relación a las acciones públicas y privadas.
Podemos encontrar un ejemplo muy provocativo de esto en los capítulos 7 y 25 del evangelista Mateo.
Lo que es intrigante acerca de Mateo 7 es que las obras supuestamente hechas públicamente por algunos, incluso las “tareas espiritualizadas”, como profetizar, expulsar demonios y hacer maravillas, recibieron una reprimenda muy dura de Jesús: “Nunca te conocí, apártate de mí, tú que practicas la iniquidad! "

Por otro lado, Mateo 25 muestra a un grupo de personas que de forma natural, sin pretensiones y de forma anónima hicieron cosas a los demás, y se sorprendieron mucho cuando Jesús mismo los felicitó, invitando a esas personas a Su Reino.

Entonces, ¿cuál es la lección aquí? Creo que Jesús quería mostrar que las buenas obras (para las que somos llamados, según Efesios 2:10), y ser amable con la gente tiene más que ver con la intención del corazón que con cualquier otra cosa. Lo que impulsa el corazón de Jesús es en realidad nuestra motivación, las verdaderas intenciones detrás de cada acción que hacemos. En un mundo perfecto, los seguidores de Jesús harían ambas cosas: las obras de Mateo 7, junto con las de Mateo 25. Sin embargo, aún más importante que nuestras obras, debería ser nuestro deseo de hacer lo correcto, ya sea en público o en privado, teniendo en cuenta lo que realmente importa: la opinión de Jesús sobre eso.

¡Te deseo muchas bendiciones a ti y a tu familia!

Pastor Joshua