"¿SABES REALMENTE LO QUE ESTÁN HACIENDO TUS HIJOS?"
¿SABES REALMENTE LO QUE ESTÁN HACIENDO TUS HIJOS?
"Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes."
1 Samuel 2:23 - RVR1960
La Biblia es muy clara acerca de algunas relaciones entre padre e hijos que terminaron realmente mal. Todos sabemos lo que pasó con David y Absalón, por ejemplo.
El pasaje que vemos arriba también es un claro ejemplo de eso. Se trata de Elí, un sumo sacerdote, y sus hijos Ofni y Finees, que eran sacerdotes en Silo durante la época de los Jueces en Israel. La Biblia dice que Ofni y Finees fueron grandes pecadores ante el Señor, y sus acciones tuvieron consecuencias severas e irreversibles, al punto que fueron asesinados en batalla por los filisteos, en una de las peores acciones militares que enfrentó Israel, con 30.000 soldados muertos, en un conflicto en el que incluso el arca del Señor fue tomada y permaneció fuera de Israel durante siete meses.
Lo que llama nuestra atención en este texto, sin embargo, es que su padre solo sabía lo que estaba pasando con sus hijos “POR OTRAS PERSONAS”.
Tan trágicos como fueron los siguientes eventos, está claro que Eli no se tomó el tiempo para abordar la corrupción, el mal ejemplo, el pecado y la mala reputación de sus hijos a tiempo para remediarlo, y luego fue demasiado tarde.
Esa lección debería recordarnos que la comunicación fluida, constante, sincera y clara con nuestros hijos es algo que todos los padres deben perseguir con mucha regularidad. Nuestros niños necesitan nuestra guía, nuestros oídos y, más que nada, nuestra presencia constante, en un mundo de tantas voces de “entrenamiento”, especialmente aquellas que tratan de desviarlos de los caminos del Señor, y todo se acabó. Es interesante que Ofni y Phinehas crecieron "en la iglesia" con un padre que era un líder religioso, pero que no pudo estar presente.
Eli solo conocía los problemas de sus hijos a través de terceras fuentes, y estoy seguro de que la comunicación llegaría ya comprometida y retorcida, muchas veces. Lo triste es que, cuando Eli finalmente comprendió la gravedad y la gravedad de lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde. Lamentablemente, el resultado de la narración termina con padre e hijos trágicamente muertos, solo 2 capítulos por delante. La triste verdad es que Eli escuchó a toda la gente, pero realmente no escuchó.
Amigos, todos estamos sujetos a la misma suerte si no miramos y actuamos. Prestemos atención y escuchemos a nuestros hijos, directamente de ellos mismos, y sobre todo, guiémoslos, seamos una bendición en sus vidas y hagamos lo que las Escrituras nos dicen en Deuteronomio 6: 6-9:
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”.
¡Te deseo muchas bendiciones a ti y a tu familia!
Pastor Joshua