"VESTIDOS BLANCOS Y ACEITE"

"VESTIDOS BLANCOS Y ACEITE"

Amada familia Unchained y estimados amigos:

Eclesiastés 9: 8 dice:
"Que tus vestidos sean siempre blancos, y que tu cabeza no carezca de aceite".

Ropa blanca y aceite: después de poseer todo lo que el dinero puede comprar, el hombre más sabio que jamás haya pisado este planeta (solo superado por el Señor Jesús), dice que estas son las dos cosas que no pueden faltar. Qué intrigante ...

El asunto de las vestiduras blancas tiene mucha importancia en las Escrituras, tenemos varias referencias al mismo, desde Génesis hasta Apocalipsis, porque representa la justicia de vivir ante el Señor en una forma separada de obediencia que viene y solo es posible debido al precio de nuestra redención pagado en la cruz del Calvario. Ciertamente habla de vivir como santos y observar la pureza ante el Señor Todopoderoso en medio de una generación pervertida. Sí, ¡es tan importante vivir una vida de santidad! Es tan esencial que sin esto, nunca podremos disfrutar de la eternidad con Jesús, lo cual también se aclara en Hebreos 12:14.

El otro elemento citado por Salomón complementa al primero: el aceite, es decir, la presencia del Espíritu Santo que estará siempre a nuestro lado como el “Paracletus”, nuestro maravilloso Ayudador y Abogado, el Único que hará la vida en vestiduras blancas posible. Podemos ver a Jesús mismo mostrándonos claramente la importancia de una vida vivida con la presencia abundante y tan necesaria del Espíritu Santo en Mateo 25, mientras enseña la solemne Parábola de las 10 vírgenes.

Para todos los sacerdotes del Antiguo y Nuevo Testamento que ministraron a Dios, un estilo de vida de vestiduras blancas y de estar siempre ungidos con aceite fue fundamental para realizar sus deberes sagrados. De hecho, cuando Dios mismo notó al sumo sacerdote Josué con ropa sucia (Zacarías capítulo 3), episodio que abrió la legalidad para ser acusado por Satanás, el Todopoderoso ordenó que se cambiaran sus vestiduras de inmediato, y solo después de eso, podría juzgar en la casa del Señor.
Vemos este mismo principio en Jeremías 15:19 cuando Dios nos ordena "separar lo precioso de lo vil", para poder ser "Su boca".

Como cristianos hoy, somos llamados a ser un “Real Sacerdocio”, según las Escrituras, y debemos vivir como tales.

Que el Señor nos ayude a comprender que las vestiduras blancas y Su presencia en nuestras vidas, que proviene de recibir y permanecer en Jesucristo, es la única forma en que disfrutaremos e incluso entraremos en Su Reino eterno. Sin él, estamos fuera de la Gran Boda del Rey, una novia con imperfecciones no será una novia en absoluto.

Hermanos y hermanas, que nuestros vestidos sean siempre blancos y que nuestra cabeza no carezca de aceite.

Deseando paz, salud y muchas bendiciones a su cuerpo y alma,
Pr. Joshua