"TU ESPERANZA NO SERÁ CORTADA"

TU ESPERANZA NO SERÁ CORTADA

Qué hermoso verso vemos en Proverbios 23.18:

 “Porque ciertamente hay fin, y tu esperanza no será cortada”.

¿Alguna vez has estado en una situación en la que alguien te dejó completamente derribado o te sentiste decepcionado después de estar involucrado en un torbellino, con una serie de eventos completamente inesperados que te dejaron extremadamente herido hasta el punto de no tener ninguna esperanza? Lo más probable es que respondas a esta  pregunta  con un “¡sí!” - todos podemos. Hay circunstancias en nuestro camino en las que, lo que más necesitamos es aferrarnos a las promesas del Señor expresadas en Su Palabra, y el versículo que acabamos de leer es precioso en ese sentido.

Hay muchas razones por las cuales, ciertamente, podemos esperar un futuro,   podemos quedarnos sentados esperando la promesa del Señor de que, de hecho, hay un fin, que podemos confiar y poner nuestra expectativa en nuestro Creador. Quiero apuntar algunos de ellos:


1. Dios no es un hombre
¡Esta es una excelente noticia! Las Escrituras dicen que el Señor es inmutable, inalterable y que a lo largo de miles de años permanece Su fidelidad. Esta es la seguridad que tenemos de que el Creador del universo, que pone el sol todos los días, que nos da la lluvia, mantiene las estrellas en su lugar y mantiene todo en el cosmos bajo la palabra de su poder, ciertamente cumplirá sus promesas , y nuestra esperanza no será cortada. Piense por un momento, y percibirá que cuando miramos hacia atrás en nuestras propias vidas, nos es sorprendentemente fácil ver las marcas y huellas  que  quedaron cada vez que el Señor vino a rescatarnos, a veces incluso liberándonos de nosotros mismos, con el deseo amoroso de renovar nuestras fuerzas y hacernos avanzar, por la sencilla razón de que, “no es un hombre que miente, ni un hijo de hombre que se arrepiente”.

2. Eres amado

Cuando escuchamos esta frase: “te amo”, muchas cosas pueden venir a la mente, principalmente porque   hay tantos “falsos amantes” en este mundo. Sin embargo, el Dios asombroso que eligió amarnos incondicionalmente decidió manifestar este amor en carne humana, enviando a Su propio Hijo para darle un significado fresco y completamente nuevo a las palabras “Te amo”. Este es el Padre Celestial que nunca da a Sus hijos e hijas un escorpión cuando piden huevos, o una serpiente cuando buscan pan. Ten la seguridad: eres amado indiscutiblemente, y con un amor tan irrevocable, maravilloso e inagotable, y de una manera incomparable  y sin paralelo donde nada ni nadie puede arrebatarte de las poderosas manos del Señor. Fuiste comprado y hecho justo, y el sello de esa transacción sobrenatural fue la misma sangre del Hijo de Dios. ¡Regocíjate así, eres amado incondicionalmente!

3. Dios tiene un plan maestro

Todos sabemos que cada ser humano es único y está maravillosamente hecho. Tú y yo no somos una coincidencia, definitivamente no somos “uno más en la línea de producción”. A decir verdad, éramos bien conocidos incluso antes de nacer y espléndidamente concebidos en la mente de nuestro Dios en cada detalle, somos parte de un plan específico y maravilloso, diseñado “para darnos paz y futuro”. Y la mejor parte de este plan es esta: nosotros no fuimos los arquitectos de el, Dios lo es, y por eso, es un plan perfecto e infaliblemente diseñado para durar para siempre a tu favor, por toda la eternidad, con detalles impresionantes que nunca dejarán de sorprendernos. 

Por eso, mi querido amigo, nadie podrá cortar tus sueños, nadie se atreverá a  sabotearlos, porque el Señor Dios Todopoderoso es el que dice: “¡sí, hay fin, y tu esperanza no será cortada!” Levanta la cabeza y el corazón hoy,  tu brillante futuro  te espera, no porque yo lo haya dicho, sino porque el Dios Todopoderoso lo hizo, y sus planes y promesas, a pesar de nosotros o de cualquier otra cosa, nunca fallarán.